La ortodoncia fija o convencional es una técnica concreta para colocar brackets de metal o zafiro encima del diente con unos arcos de metal de diferente grosor, los cuales se van cambiando durante el tratamiento según la necesidad del paciente.

Cuando se realiza un tratamiento de ortodoncia no es sólo una mejora estética puesto que mejorará la oclusión de los dientes mejorando la masticación y evitando problemas futuros derivados de una mala oclusión de la boca.

La ortodoncia fija con brackets no es la más estática pero sí es eficaz, dejando la boca perfectamente alineada en un periodo de tiempo de entre 1 y 2 años dependiendo de cada caso. Eso sí, su mantenimiento debe de ser más estricto al ser más fácil que la comida quede atrapada entre los arcos y los brackets por eso se recomienda una higiene específica, más profunda y periódica de la boca.